Con la llegada de marzo y el inicio de clases, la educación en todas sus dimensiones, se ubica en el centro de la escena. Desde itMisiones.it aprovechamos la oportunidad del inicio del ciclo lectivo 2021 y el trascurso de la “Semana de la Educación Montessori”, para conocer una experiencia inspirada en esa pedagogía, en la Capital Misionera.
Otra educación es posible
Entrevistada por itMisiones, Ana Carolina Vendrell, Guía Montessori y creadora del Instituto “Mi Mundo Grillo”, nos cuenta cómo surge y las características de este proyecto pedagógico inspirado en la educadora y médica italiana María Montessori.
La iniciativa de una enseñanza con orientación artística/musical y metodología Montessori surge a partir de la búsqueda de una educación distinta y superadora.
Explicó Ana: “Tenía recuerdos de mi infancia, de mi escuela, de la educación formal, y consideraba que podíamos hacer algo más en términos educativos. En el jardín hacíamos todos lo mismo y en el mismo momento: salir al patio, comer, pegar con plasticola o dibujar dentro de un círculo”.
La entrevistada invita a reflexionar: “un niño tiene tanto potencial como para que se lo limite a cosas tan estructuradas”.
Autoconstrucción y autonomía
Según Ana Carolina, en la metodología y filosofía Montessori encontró justamente eso que buscaba: la libertad del ser humano en la autoconstrucción. “Basándome en las premisas de autoconstrucción y de autonomía -pilares propuestos por Montessori-, decidí armar el Jardín”.
Así nace “Mi Mundo Grillo”, y con la idea de crear una institución de referencia, las maestras fueron a capacitarse a Buenos Aires.
“Hoy tenemos dos Guías Montessori, y este año terminaríamos de tener los materiales Montessori que nos faltan, ya que en Argentina no se consiguen. Si bien se puede trabajar con otros materiales y llegar al mismo resultado, estamos apostando a un proyecto 100% Montessori”, aclaró Vendrell.
Niños libres de obstáculos
“Para armar un ambiente Montessori la premisa fundamental es la observación del niño en su etapa de desarrollo y sus necesidades”, explicó la entrevistada.
“Comúnmente todo está armado para las personas adultas. Entonces, la idea es que no todo represente un obstáculo para el niño, que pueda manejarse libremente”, remarcó.
El ambiente Montessori en la casa
Ana recurre a su experiencia para ejemplificar: “Mi casa se fue adaptando de acuerdo a las necesidades que el niño fue presentando, todo está a su altura”.
“En la casa todo se va armado para una vida práctica, para lo que se hace en la vida cotidiana. Si mi niño quiere comer cereales, sabe que los encuentra en los cajones más bajos de la alacena. Si quiere agua, hay un dispenser a su altura. El ropero tiene su tamaño, con la ropa al alcance de su mano. Entonces se puede vestir sólo”.
El ambiente Montessori en la escuela
Contó Ana, que para crear un ambiente Montessori en la escuela, “además de facilitar el acceso de todo a los niños, de que todo esté a su altura, también hay que tener material pedagógico concreto para que se puedan formar”.
“No es difícil armar un ambiente Montessori. A diferencia de lo que se piensa, no es necesario tener mucha plata, eso es un mito. Es querer hacerlo, observar al niño y encontrar dentro de nuestro entorno los materiales para poder cumplirlo. Fundamentalmente se necesitan: tiempo y mucha capacidad de observación”.
“Con los niños más pequeños, se trabaja con materiales para el desarrollo sensorial y cognitivo. Luego para los de 3 a 6 años, se deben tener áreas de matemáticas, de lenguaje, de botánica, que a su vez están integradas. Con esta metodología, no se hace una actividad sin estar encadenada con otra, aunque se trate de distintas asignaturas”.
Ciudades distintas y problemas comunes
Según Ana Vendrell, las formas de tratar y educar a niños en Misiones no son tan distintas a las de otros lugares. “Conversando con colegas de Ópera Montessori, de Italia o de Estados Unidos, observamos que los problemas que tenemos son los mismos. A los niños se los abebota mucho, no se les da participación en la casa, no se les permite desarrollar su autonomía”.
“Que los niños puedan hacer distintas actividades por sí mismos, nunca tuvimos ningún accidente. Observar su etapa de desarrollo y confiar en ellos”, expresó Ana.
Desafíos Montessori en el contexto actual
El contexto actual, planteado por el Covid-19, “a un colegio Montessori lo pone en jaque”, sintetizó Ana. “Porque se usan todos los sentidos en el aprendizaje: olfato, vista, tacto, oído, gusto. Toda la parte sensorial es fundamental en la filosofía y metodología Montessori”.
Entonces, a partir del nuevo contexto, “el aprendizaje se ha vuelto más complicado”. Además de respetar protocolos y desinfectar todo constantemente, han limitado la cantidad de niños que asisten afirmó la docente.
Consejos de una Guía Montessori
En primer lugar: “Lo que sucede es que los niños habitualmente no son considerados como seres de respeto, que es lo que pregonaba Montessori. Debemos buscar qué está sintiendo, qué le está pasando al niño, para poder asistirlo de la mejor manera”.
A pesar de vivir en un contexto de la inmediatez, hay que tratar de darle al niño los tiempos que necesita. La igualdad de trato y oportunidades entre niños y niñas también es algo a considerar y revertir. Según la experiencia de Ana: “Hay una tendencia a sobreproteger o consentir más a los niños que a las niñas”.
La entrevistada confesó: “Mi deseo es que cualquier persona que quiera hacer las prácticas en Argentina, lo pueda hacer acá. Hay muchos interesados y tenemos muy pocos colegios Montessori en el país que ofrezcan esta posibilidad. Estamos articulando para que eso suceda”.
Foto de portada: “Mi Mundo Grillo”.
¡Muy interesante la propuesta!
Si, realmente interesarte y necesaria! Mientras hacía la entrevista reflexionaba sobre mi educación y aquellas prácticas que reproducimos…y ni hablar de la importancia de conocer más a Montessori.