La provincia posee una gran variedad de especies tanto en flora como fauna. Muchas de ellas necesitan una protección especial para su conservación. Hablamos de los Monumentos Naturales protegidos por su valor cultural, simbólico, y ambiental.
La biodiversidad misionera
Misiones posee una riqueza de vida superior en relación a otras provincias. “El 52% de biodiversidad de Argentina, con más de 150 especies de mamíferos, incluidos los jaguares; 564 especies de aves, 260 de peces, 116 de reptiles, 68 de anfibios, y miles de especies de plantas y hongos” precisó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Características que hacen a nuestra provincia tan única en valor ambiental.
Pero estos beneficios, están siendo amenazados por el avance del hombre, la deforestación de maleza nativa para la agricultura, la contaminación de los cauces de ríos y suelos, la caza furtiva, entre otras problemáticas que tienen estas áreas naturales. Todos males que afectan a la fauna y flora locales expusieron a varios especímenes a un peligro de extinción. En vistas de eso la provincia los protege mediante leyes de conservación. Un ejemplo son el yaguareté, el aguará guazú o el cactus de Teyú Cuaré que fueron declarados Monumentos Naturales.
¿Qué es específicamente un monumento natural?
De acuerdo a ley provincial XVI – Nº 29 de Áreas Naturales Protegidas están dentro de esta categoría: “los sitios, especies vivas y plantas, ambientes naturales y yacimientos arqueológicos y paleontológicos de relevante y singular importancia científica, estética o cultural, declarados como tales por leyes especiales y a los cuales se les acuerda protección absoluta. Son inviolables, no pudiendo realizarse en ellos actividad alguna con excepción de visitas guiadas que garanticen el principio de intangibilidad absoluta, inspecciones oficiales o investigaciones científicas permitidas por la autoridad de aplicación y la necesaria para su cuidado”.
Hay que señalar que también existen los Monumentos Naturales Nacionales, que tienen un nivel de protección mayor. Entre ellos, el reconocido yaguareté, por su belleza y valor cultural. Por otra parte, en nuestra provincia hay 14 monumentos de fauna y 10 de flora. En las próximas líneas haremos foco en 2 muy representativos de Misiones.
El monumento natural más grande de la fauna
De los 1122 animales vertebrados de la provincia, hay uno que se destaca por sobre el resto. Es el más grande no solo de Argentina, sino de Sudamérica. Hablamos del anta o el tapir (Tapirus terrestres), que de acuerdo al Ministerio de Ecología puede a llegar a pesar entre 200 y 300 kg. Es un herbívoro grande y robusto, con sentidos muy desarrollados del olfato y del oído. Se lo puede encontrar en la selva paranaense, y tiende a tener hábitos nocturnos y solitarios excepto en tiempos de celo.
Según el Proyecto Iberá, los tapires “son excelentes nadadores y buceadores, y también se mueven velozmente en tierra. Tienen una longevidad de 25 a 30 años. Durante el día suelen moverse dentro de bosques y en la noche salen hacia zonas más abiertas como matorrales o pastizales, ríos y lagunas”.
La medicina popular y los pueblos originarios tenían gran aprecio por sus pezuñas, lo utilizaban para tratar enfermedades y mordeduras de animales venenosos. Los tupí-guaraníes al ver los senderos sinuosos, que marcaba a su paso el voluminoso animal, camino a los arroyos lo comparaban con el cumulo visible desde la Tierra de la Vía Láctea. Lo llamaban Mboreví Rapé, camino del tapir, representaba el camino al paraíso o la tierra de los sueños.
La flor oficial de la provincia
Entre los meses de julio a septiembre el paisaje de ciudades y pueblos del nordeste argentino suele cambiar, hay calles y plazas que se llena de un color vivo y rosado intenso. Cuando la mayoría de los arboles pierden sus hojas esta planta llega a florecer en los más crudo de los inviernos. El árbol rebelde es el lapacho negro –Handroanthus heptaphyllus (Vell.) Mattos-, o también lapacho rosado por su característico color de su flor, es muy apreciado por su valor ornamental, constructivo y medicinal.
Según el Ministerio de Ecología, puede “alcanzar una altura de 30 m, su tronco puede llegar a medir 1,30 m. de diámetro; la corteza es áspera de color grisácea y con surcos longitudinales profundos y largos. La copa es algo globosa y amplia. Las hojas son caducas, compuestas y están formadas por 5 (hasta 7) folíolos de hasta 15 cm. de largo y 5 cm de ancho cada uno, de color verde claro a verde oscuro…”. Y desde el 2005, por ley su flor es considerada la Flor Oficial de Misiones.
El tapir y el lapacho negro son algunos ejemplos de la riqueza ambiental de Misiones. Si querés saber más sobre Monumentos Naturales provinciales estate atento a itMisiones.
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