El mapa genético nacional surge como parte del programa PoblAr. Busca recuperar la herencia genética, pluriétnica y diversa del país, para formular un registro. Una curiosa experiencia que hasta el momento no había sido probada en Latinoamérica y que seguramente, permitirá conectar historias.
¿Qué se tendrá en cuenta para la elaboración del mapa genético?
Desde la página oficial del Gobierno argentino aseguraron que, el primer paso es consolidar un muestreo de bioespecímenes. Esto se complementará con datos asociados a la población de nuestro país, para finalmente conformar un biobanco de datos básicos abiertos.
En otras palabras, se incluirá datos genómicos, fenotípicos y de estilo de vida. Abarcando distintas regiones del país. Por ello se ven involucrados distintos centros de investigación: CONICET, ANLIS y las Universidades Nacionales de Córdoba, Jujuy y Misiones.
Rolando Gonzales José, es el investigador a cargo de esta iniciativa. Él explicó en la página gubernamental que: “La diversificación de nuestro linaje tiene raíces mucho más profundas y complejas de lo que pensábamos hasta hace poco. Los eventos de hibridación y el mestizaje están en el nacimiento mismo de nuestra especie”. Y a continuación agregó. “Y con su historia de migraciones, Latinoamérica no es la excepción de esta historia de mestizaje masivo que genera diversidad”
Argentina diversa
No es un secreto que Latinoamérica en sí sea un mosaico étnico. Distintas comunidades, etnias, y culturas han convivido, y convergido desde hace ya mucho tiempo. Incluso se fueron mezclando, anudando y enredado en un todo complejo.
Este mapa genético intenta recuperar estas cuestiones. Pues los diseños de salud y políticas públicas, antes partían de una falsa homogeneidad. Así muchos sujetos quedaban fuera, pues las respuestas brindadas no eran las adecuadas. Rolando Gonzales José agregó: “El descubrimiento de estas variantes es el primer paso para el desarrollo de la medicina de precisión”. Y continuó: “muchas decisiones sobre salud pueden tomarse conociendo las características genéticas del paciente y/o de la población. La iniciativa, además, por explorar la diversidad genética y cultural de la Argentina, también podría impactar en planes de educación”. Ello porque se basaría “en la reivindicación de la diversidad, de la multiculturalidad y de la identidad nacional”.
Un mapa genético es un trabajo siempre inacabado
La presidente del CONICET Ana Franchi, también se expresó sobre este proyecto: “la concreción de un trabajo que lleva muchos años e investigadores/as implicadas. Nuestra población es un collage genético dinámico bastante particular”. Aclaró que eso se debe a que “seguimos teniendo distintas migraciones que van haciendo que la genética de nuestro país vaya cambiando”.
Y aseveró: “Este proyecto se vuelve fundamental para el desarrollo de la medicina de precisión para todos y todas. Esta es una más de las asignaturas pendientes que recoge esta administración para alcanzar un país más justo, más inclusivo y más sano”.
Para este proyecto ya se cuenta con recursos humanos importantes, empero aún se convoca a diferentes instituciones del sistema científico y tecnológico. De ellos se espera la participación en distintas fases (organización, muestreo federal, análisis y procesamiento de datos, traslación al sector salud). Pues bien, es una tarea ardua.
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