Parque Provincial Teyú Cuaré: belleza paisajística e historia

A 68 kilómetros de Posadas, en el departamento de San Ignacio, se encuentra el Parque Provincial Teyú Cuaré. Fue declarado como tal en el año 1991 a través de la Ley Provincial XVI N° 28. Se trata de un área natural protegida de pequeñas dimensiones, 78 hectáreas aproximadamente. El objetivo de creación fue proteger las formaciones rocosas, con un gran valor paisajístico, en conjunto con sus riquezas de especies de flora y fauna.
Geológicamente hablando, es un parque muy especial porque, en sus suelos cuenta con las llamadas dunas fósiles. Actualmente permanecen en forma de suelos arenosos, cuya existencia se da, únicamente, en esta zona de la provincia de Misiones.

Teyú Cuaré también tiene su aspecto mítico

Cuenta la leyenda que había un lagarto (Teyú en idioma guaraní) gigante, que vivía en las cuevas (Cuaré en guaraní) del lugar. Éste era quien se encargaba de atrapar y devorar a todos los guaraníes que pasaban navegando por esta zona. Un día, el Dios Tupá, apiadado de sus hijos guaraníes y preocupado por esta situación constante, decidió defenderlos provocando un incendio gigante.
Ante esta situación el Teyú se vio obligado a tirarse al agua y escapar nadando hacia la orilla del frente; territorio de la República del Paraguay. Desde ese entonces el Teyú se fue para siempre y nunca más amenazó a los guaraníes.
Otras versiones cuentan que el Teyú era tan grande, que en el momento en que pisó la zona costera del país vecino; y al pasar, su cola dejó una huella marcada. Ese surco con el pasar de los años funcionó como canal de desagüe para las lluvias. Incluso se fue profundizando cada vez más hasta convertirse en lo que hoy se conoce como un arroyo.

Una mirada hacia atrás

Anterior a su declaración como “Parque Provincial”, el Teyú Cuaré adquirió relevancia debido a su ubicación. Se encuentra situado en una región donde ocurrieron sucesos históricos significativos; y con un pasado de gran interacción de culturas que dejaron sus huellas para el futuro de la provincia.
También se destacan aquellos valores biológicos de interés para la investigación científica, conservación de especies y belleza paisajística con que cuenta actualmente el área.

El peñón “Reina Victoria” es la imagen más conocida del parque y según algunos comentarios, dicha formación rocosa de 107 metros tenía la particularidad de contar con un aspecto similar al perfil de la reina Victoria de Inglaterra, de ahí su nombre.
Antes los traslados de personas y mercadería eran por barcos a través del río Paraná, y el Peñón Reina Victoria se consideraba por los navegantes como punto de referencia por excelencia.
En el transcurso de los años algunas partes de la formación sufrieron desprendimientos por lo que actualmente no es posible visualizar tan claramente la imagen.

Vestigios entre pasado y presente

Dentro del parque se encuentran dos construcciones, un bunker de piedra de origen jesuítico y una casa de la que se conocen muchas versiones. La más popular es que allí vivió un alemán nazi de apellido Bormann, quien se cree era mano derecha de Hitler. Logró escaparse por Roma, Italia y buscó refugio en la selva misionera.

Pero ésto no es todo; también se encontraron urnas funerarias en la costa del río Paraná, justo al pie del peñón, hoy bajo agua tras el último aumento de la cota del río en el año 2011.
Actualmente, el parque se encuentra habilitado para recibir visitas diarias, cuenta con servicios de baños al público en general; además de tener diagramados una serie de senderos que permiten recorrerlo.
Son cuatro, el sendero principal, el que va a la casa de Bormann, el de las guayabas y el sendero de la selva. Éste último ofrece vistas increíbles distribuidos en tres miradores : mirador isla de toro, río Paraná y barco hundido. Es el de mayor dificultad, ya que es el único que asciende por el peñón.
Todo lo mencionado, hace que este parque reúna una serie de condiciones naturales-culturales, y lo transforma en un lugar ideal para todo aquel que quiera alejarse de la rutina y las grandes urbes. Parada obligada ideal para adentrarse a la selva misionera. ¿Qué esperás para conocerlo?