La paz va más allá de la ausencia de conflictos. Es un estado que busca equilibrio y estabilidad de las partes de una unidad, una persona, una sociedad.
Está asociada a la tranquilidad mental de un conjunto, prescindiendo de inquietudes negativas, violencia o guerra.
La convivencia en paz hace alusión a aceptar diferencias, y tener (y hacer uso) de una serie de capacidades. Algunas de ellas son el respeto, la escucha, el reconocimiento y el aprecio por los demás y la empatía.
Podemos llamarlo de proceso positivo, dinámico y participativo. Se busca cómo vivir de forma pacífica y unida. Se promueve el diálogo y la solución de conflictos.
Declaración del día de la paz
El 8 de diciembre del año 2017, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), resolvió la proclamación del Día Internacional de la Paz, tras la resolución 72/130, reconociendo la necesidad de eliminar la intolerancia y la discriminación en todas sus formas.
A través de dicha resolución se buscó enfatizar el rol de la sociedad en el fomento del diálogo entre diferentes culturas y religiones. Involucrar a la sociedad contribuye a ampliar la idea que se desarrollen pacíficamente, de manera justa e inclusiva. Sin temor, ni violencia.
A través de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, considerando los principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas, se invita a todos los estados miembros a promover su participación.
De esta manera se contribuye a hacer realidad la paz y el desarrollo sostenible. Todo ello, a través del trabajo y la participación con las comunidades, representantes religiosos, dirigentes de las sociedades, alentando el perdón y la compasión entre las personas.
Mantener el buen trato y el respeto a lo largo del tiempo favorecerá la idea de preservar a las futuras generaciones del flagelo de la violencia y la guerra.
Un proceso necesario: convivir de manera pacífica
La declaración del día internacional no es el único intento que se ha llevado adelante por conseguir la paz. Existe una serie de antecedentes que la Organización de las Naciones Unidas ha ido implementando desde hace algunos años. Algunos de ellos fueron:
El del 20 de noviembre del año 1997, donde la Asamblea General de la ONU proclamó al año 2000 como “año internacional de la cultura de la paz”, a través de la resolución 52/15.
Seguido a este hito importante, el 10 de noviembre de 1998, se proclamó al período comprendido entre los años 2001 y 2010 como el “decenio internacional de una cultura de paz y no violencia para los niños del mundo“.
A pesar de haberse declarado una resolución que abarcaba varios años, las proclamaciones en pos de la paz continuaron y fortalecieron las ya existentes. Fue así que el 6 de octubre de 1999, se adaptó, mediante la resolución 53/243, la declaración y programa de acción sobre una cultura de paz, buscando promover la cultura de la paz y la no violencia.
Los intentos han sido varios, para fortalecer el objetivo, pero queda claro que para cumplirlo es necesario que la sociedad se involucre.
Los pilares fundamentales para ello son el respeto por el prójimo, eliminar la discriminación e intolerancia en todas sus formas. Dejar de lado las diferencias por sexo, color, idioma o religión. Discrepancias en ideales, política u opiniones, estrato social, posición económica, impedimentos físicos o cualquier otra condición.
Es tiempo que dejar todo eso de lado, dejar de ver el propio entorno y finalmente buscar el camino que beneficie a toda la humanidad, nuestro presente, y a las generaciones futuras. ¡Desde itMisiones nos unimos para conmemorar este día!
