El día de la fecha, en Misiones como todo el país, se conmemora el uso de un símbolo: la escarapela. Aunque, históricamente es usada desde 1810, recién el 18 de junio de 1951 se reconoce el Día de la Escarapela en el calendario escolar. Su uso e historia está rodeada de mitos y varios orígenes.
El uso de la escarapela
La escarapela en sí es una divisa de tela con los colores patrios. Es uno de los símbolos nacionales junto al himno, el escudo y la bandera. Los argentinos suelen llevar la escarapela sobre su pecho, especialmente los niños y jóvenes en edad escolar, como muestra patriotismo. Su uso se da durante la “Semana de Mayo” del 18 al 25 del mes. La última fecha es el día de la Revolución de Mayo, la conmemoración del primer gobierno patrio.
Los archivos históricos registran su uso desde hace dos siglos. “El uso de distintivos entre partidarios de distintos grupos era corriente ya en aquella época.
Cada facción elegía y enarbolaba la insignia a fin de reconocer u hacerse reconocer ante sus iguales” comentó Nahuel Balletbo, profesor de historia graduado en la UNaM. “A medida que los grupos iban ampliándose buscaban algún elemento que las distinguiera. Entre las milicias eras muy comunes” agregó.
Hipótesis más conocida sobre el origen escarapela
El profesor Balletbo cuenta que existen muchas hipótesis acerca del origen de la escarapela. Una es que se empezó a utilizar la escarapela celeste y blanca para distinguir a los patriotas de los españoles durante la Guerra de la Independencia. Cuya utilización fue aprobada por el Segunda Triunvirato en 1812 luego de varios vaivenes.
“La hipótesis más extendida es el de la Semana de Mayo de 1810, donde el famoso dúo de French y Berutti repartieron los listones que eran simplemente blancos ¡junto con imágenes del Rey cautivo Fernando VII!” sostuvo con ironía Balletbo. “Las escarapelas se colocaban en los sombreros o en la solapa de sus abrigos. Con ello pretendían simbolizar la paz entre los criollos y los peninsulares, pero ante la hostilidad de estos últimos, rápidamente lo cambiaron por el color rojo, que representaba a los jacobinos … en nuestro caso, a la facción más revolucionaria de los criollos” detalló.
El profesor valoró que se podría caracterizar a French y Berutti como unos agitadores, quienes recorrían las calles de la ciudad exclamando consignas en contra del virrey Cisneros, bregando por la realización del cabildo abierto. Eran parte de un grupo conocido como “los infernales”, nombre que sintetiza las acciones que este grupo emprendía. También, se los denominaba como “chisperos”, por las armas que utilizaban.
Balletbo comentó además que “otra hipótesis muy extendida es que ya lo habían utilizado el regimiento de patricios durante las invasiones inglesas. Sin embargo, no existen certezas acerca de esta posibilidad”.
El papel de Manuel Belgrano
En la historia de la divisa, como la bandera, el prócer Manuel Belgrano ocupa un lugar preponderante. Durante el inicio de la Guerra de la Independencia, Balletbo expuso: “ante la falta de insignias que distinguiesen a las tropas patrióticas de sus adversarios realistas, Manuel Belgrano encomendó la confección de una bandera y un distintivo. El cual más rápido que tarde fue prohibida por el triunvirato ante las dificultades diplomáticas que podría acarrear aquel gesto”.
El profesor de historia especificó que los colores de los símbolos patrios no tienen origen en el firmamento, como piensa la mayoría del imaginario popular argentino.
En verdad, se asocian a los colores de la Casa de Borbón, que reina hasta la actualidad en España. Es más probable que haya sido este el origen de su inspiración más que la imagen del cielo y de las nubes.
Entre la más viable de la hipótesis, se resalta el papel de una sociedad histórica. “Otros atribuyen el origen de la escarapela a la Sociedad Patriótica Argentina de la que muchos de los personajes reconocidos de la denominada revolución participaron, entre ellos Manuel Belgrano” particularizó Balletbo.
A pesar de todo, sea cual sea su origen, la escarapela es un símbolo indiscutible de la identidad argentina. El 18 de mayo es un recordatorio fehaciente de ello. Una pequeña cinta de tela que marca la diferencia y una historia común.
