Así como tenemos fechas para homenajear a nuestros padres y madres en junio y octubre, respectivamente, también en toda Argentina tenemos una que es exclusiva para los nonos. Todos los 26 de julio se celebra el Día de los Abuelos en honor a San Joaquín y Santa Ana, los padres de la Virgen María, abuelos de Jesús. Sea cual fuera la religión que profesemos, para muchos de nosotros, los nonos son o fueron una parte importante de nuestra vida, especialmente durante la infancia, pero también en la adolescencia y la adultez. Fueron ellos quienes nos cuidaron mientras nuestros padres trabajaron, los que nos enseñaron las primeras recetas de cocina o cómo construir un avioncito de papel.
“Los abuelitos son los papás de mis papitos, nos quieren como sus hijitos, pero nos consienten más”, decía el Topo Gigio, un personaje que también fue parte de nuestra infancia. Por eso hoy, ¿Qué mejor que ser nosotros los que consintamos a nuestros abuelos y les brindemos un poco de ese cariño enorme que nos dieron a nosotros? Si tenés a tus abuelos vivos, hacéles saber qué tan importantes son para vos y en tu vida. Si ya no están más en este mundo, recordálos, a ellos y a todos los momentos lindos que pasaste a su lado. Siempre hay algún recuerdo que nos conecta con ellos, ya sea una canción, una historia, un evento o hasta un chocolate. Mi abuelo, por ejemplo, me regalaba las sorpresas de los huevos Kinder porque el chocolate se lo comía él primero.
Mucho tiempo después, además, supe que él estaba lejanamente emparentado con la familia que fabricaba esos huevos, que obviamente era de su mismo pueblo. Por eso hoy, cada Día de los Abuelos, o cuando es su cumpleaños, busco un huevo de chocolate para, en cierta forma, recordarlo. Seguramente cada familia y cada nieto-abuelo tiene su propio ritual o forma de hacer presente, aunque sea un poquito a ese ser que ya no está. Si no tenés a tu abuelo en vida, ¿cómo lo recordás? Contános en los comentarios.
