El general italiano Giuseppe Garibaldi es una figura histórica destacada del siglo XIX. Es uno de los padres de la Reunificación Italiana. Se lo conoce como el “héroe de dos mundos”. Un loable título que se ganó al haber participado en la conformación e independencia de estados nación de uno y el otro lado del Atlántico. En Argentina, llego a enfrentarse a figuras como Juan Manuel de Rosas y Guillermo Brown.
El origen del héroe
“Garibaldi es conocido mundialmente como alguien que intervino en la formación del Estado Nación italiano moderno. Fundamentalmente, en lo que fue la reunificación italiana. Pero la mayor parte de su vida fue hijo de navegantes” acotó el Mgter. Jorge Alcaraz, docente de la carrera de historia de la FHyCS (UNaM). El prócer nació en la actual ciudad portuaria francesa de Niza, el 4 de julio de 1807, cuando pertenecía al Reino de Cerdeña.
Desde joven ya despertó ansias de aventura, como marino mercante recorrió los mares europeos. Durante más una década navegó comerciando y lidiando con ataques piratas. Entre esos viajes se unió a la Joven Italia, una organización secreta que luchaba por la conformación de una república democrática y unificada en Italia. Las ambiciones del grupo eran expulsar las dinastías absolutistas que gobernaban la dividida península itálica.
En 1834 participó en un motín fallido en Saboya, al ser considerado como uno de los cabecillas fue condenado a muerte por traición. La condena nunca se ejecutó, el navegante había escapado rumbo a Río de Janeiro. Ya en Brasil sus hazañas darían que hablar, allí conoció al gran amor de su vida y primera esposa, Ana Maria de Jesus Ribeiro, heroína del republicanismo brasileño.
El paso de Garibaldi por Sudamérica
“En América del Sur, en el Rio de la Plata vivió entre 1846 y 1858 y participó en distintos acontecimientos de la época. Recordemos que tampoco se había constituido un Estado Nación aquí, estaban las Provincias Unidas del Río de la Plata, el Imperio del Brasil y los sucesivos conflictos interregionales que se daban entre ellos” comentó el profesor Alcaraz. “Garibaldi participó en varios de ellos, el más conocido fue la Revolución de los Farrapos que es en el Estado de Río Grande do Sul, en Brasil. En 1833 inició un proceso fallido de independencia del Imperio del Brasil” agregó.
“También, participó en la Banda Oriental -hoy República de Uruguay- que se independizó en 1828, donde Garibaldi estuvo en contra de Juan Manuel de Rosas, el gobernador de la provincia de Buenos Aires” dio cuenta Alcaraz. El docente aclaró que el general italiano se involucró en un conflicto de dos bandos en la Argentina, los unitarios y federales. En este caso tomó partido por los unitarios que poseían ideales liberales, que era la ideología que sustentaba Garibaldi.
En nuestro país, según él Arcón de la historia Argentina, durante las luchas por la independencia riograndense: “Garibaldi lo hirieron de bala en el cuello y perseguido él y su tripulación por los orientales, debió remontar el Paraná con destino a Gualeguay. Allí los detuvieron las autoridades de la provincia entrerriana y luego llevados a prisión. A los dos meses, y por intervención del gobernador Pascual Echagüe, lo pusieron en libertad. Era febrero de 1838 y había pasado ya casi medio año en territorio argentino”.
Un pirata honorable
Años después participó en la Guerra Grande, un conflicto entre uruguayos y argentinos, a favor de los primeros. Prestó sus servicios como mercenario al mando de la Legión Italiana, un batallón compuesto por exiliados políticos. Sus incursiones causaron tal impacto contra el bando rosista que el mismo Rosas ofreció la enorme cifra de 30.000 dólares para traicionar a los uruguayos.
“Ninguna suma podrá comprar mi fe en la libertad de los pueblos” fue la respuesta del italiano. Sus proezas despertaron admiración en muchos, según National Geographic, en él se expresaba el “auténtico héroe romántico: altruista, desinteresado y dispuesto a arriesgarse por las más nobles causas”. Hasta el almirante Guillermo Brown lo describió como “el más generoso de los piratas que haya nunca encontrado”.
Los homenajes a Garibaldi en Misiones
Para 1848 partió para luchar por su sueño de una Italia unida. En 1861 se proclamaría un reino unificado. Garibaldi fallecería décadas después en Caprera con el sueño cumplido, a pesar de los años de exilio y derrotas.
PhotoCredit: María Chiara Forni.
En Argentina hay múltiples lugares en homenaje al prócer. Misiones incluso tiene un arroyo con su apellido, un afluente del Yabotí Guazú, en el departamento de Guaraní. En Posadas, en el frontis de la antigua sede la Sociedad Italiana, hace casi cien años está presente el grabado de Garibaldi contemplando la Plaza 9 de Julio. Todas distinciones del paso del honorable héroe de dos mundos por estas tierras.
