Un estilo que transporta, la new wave italiana es música que hace que cierres tus ojos y que cuando los abras quieras estar en medio de una fiesta setentera en Italia. Imposible no bailarla, no sentirla y no querer sumergirse aún más en esa antigua nueva ola.
Al principio, todo un fiasco
Dicen que la new wave empezó con la gran Patty Bravo en 1976, pero que los medios de comunicación no hicieron eco de su álbum “Biafra”. Aparentemente había mucho de experimental en esa música, tenía un poco de punk, un poco de voces melódicas, excéntrico. Pero el mar retrocedió sólo para volver en los 80′ con una ola más grande y llena de novedades musicales. En ciudades como Bologna, Roma, Milano, Firenze ya empezaban a llegar esos sonidos y la gente los iba interpretando a su gusto, estaban encontrándole el sabor. Era música independiente (¿podríamos decir indie?).
Según la página web “Amplificasom” este estilo musical surgía porque la juventud que la hacía estaba harta de la decadencia política y social por el que transitaba el occidente hasta los años 70. Aparentemente fue un modo de canalizar su decepción. La música representó para ellos una herramienta de queja o presión al mismo sistema social y gubernamental al cual le ofrecían resistencia y le mostraban su disgusto. Querían decir que no. Es inevitable entrelazar el contexto histórico donde nace la new wave/post punk italiano. Sólo así se puede comprender su estilo y valorizarlo como tal.
La new wave como una manera de expresarse
En común con el ítalo disco tiene ese acento con sonido italiano pero palabras en inglés. De igual manera, muchas veces estaba en italiano porque era una queja para el oído local. Sus canciones no pierden la fuerza de su lucha, y aunque el oyente apoye o no sus razones, la siente. Algo sumamente novedoso para el momento. Hay que agregar que tenían unos video clips que no tienen desperdicio. Es difícil no asimilar un poco la imagen de los ochenta y noventa que se intenta dar a estética actual a ciertas corrientes musicales con aquella que era una novedad para la época. Aunque no podemos comparar sus razones de ser.
Estaba fuertemente relacionado con el punk, incluso muchos recuerdan a esa nueva ola como post punk. Sobre todo al momento de caracterizar las letras de las canciones y su contenido.
A mediados de los ochenta se puso un poco comercial la new wave. Y sobre la cresta de la ola estaban Mattia Bazar y Franco Battiato. A lo largo de los años uno se puede ir adentrando en la new wave empezando por ellos. Terminaron siendo la punta del ovillo para ir desenmarañando una historia que no sólo tiene buena música, sino sus raciones sociales y políticas. Uniéndose además a otros cantantes extranjeros que andaban en los mismos mares.
¿Sin retorno?
Se dice que estamos en un punto de la historia musical en el que no podemos inventar nada nuevo. Que todo lo que nazca tendrá reminiscencias de lo ya hecho y que en realidad no es novedoso en su totalidad. Junto con el ítalo disco en los 2000 intentaron hacer volver la new wave. Es difícil que suceda porque, al menos un punto de vista, la música es muchas veces un reflejo de la sociedad, o una respuesta de la misma ante una situación histórica particular. Por lo que pareciera imposible, o al menos complicado, poder separar una obra de su contexto; e intentar hacerla encajar en la actualidad (por más coincidencias que puedan o no existir entre el hoy y el ayer).
Ahora, algo que no se puede negar, que bien hace escucharla y entenderla.
