El pasado 23 de mayo se celebró el Día del Cine Nacional, en homenaje a la primera proyección de una película argumental argentina. El hecho sucedió en el Teatro Ateneo, donde se estrenó “La Revolución de Mayo” del inmigrante italiano Mario Gallo, un recuento fílmico de la semana histórica de 1910. Por otro lado, aprovechando la efeméride it.Misiones.it quiere destacar primeras figuras del cine argentino con sangre italiana en las venas.
El cine argentino y la inmigración italiana
El cine argentino figura entre los más destacados de América Latina. Tiene una historia de más de ciento veinte años por donde han pasado números artistas consagrados al séptimo arte. Asimismo, los inicios, el auge y época dorada del cine sucedía al mismo tiempo una gran oleada inmigratoria.
En ese contexto, llegaron millones de italianos. Algunos inmigrantes ya venían de familias de tradiciones artísticas que se volcaron después al mundo cinematográfico. Otros artistas eran argentinos con ascendencia italiana de primera generación hasta el más remoto parentesco.
La impronta italiana pisaba fuerte en la época pionera en la década de 1910. El historiador de cine Roberto Ellero detalla que: “…es difícil no toparse con apellidos italianos en los títulos de crédito iniciales o finales de la película, aunque a veces se debían a la moda de asumir nombres artísticos a la italiana para beneficiarse de la popularidad de la que gozaba nuestro cine…”.
Ellero destaca que el primer cine argentino tuvo una contribución italiana copiosa y decisiva. Entre ellos se destacan Mario Gallo, Ángel Mentasti, Federico Valle y Enrique Susini, todos italianos naturalizados argentinos considerados pioneros en la producción cinematográfica. Sin embargo, los apellidos italianos que quedan a la memoria argentina pertenecen a actuaciones que siguen cautivando a pesar del desgaste del celuloide.
La actriz del pueblo
Tita Merello (1904 – 2002) fue cantante de tango y milongas, actriz de cine, teatro y televisión. Muy reconocida por su personalidad fuerte e irreverente. Ella nació en un conventillo del barrio popular de San Telmo, ciudad de Buenos Aires. Fue hija de inmigrantes italianos. Su vida de la pobreza más desgraciada a la emblemática figura del tango y el cine la convirtieron en leyenda.
Tita Merello, entre sus interpretaciones más destacables se encuentras en ¡Tango! (1933) –primer film sonoro argentino-, Arrabalera (1950), Pasó en mi barrio (1950), Los isleros (1951). Roberto Ellero destaca que: “por su modo de recitar – muy natural, sobrio, expresivo y con una óptima capacidad gestual – ha sido definida como la Anna Magnani del cine argentino”. Si bien, es mejor recordada por su canción “Se dice de mi” por sus populares versos: “más la fealdad que Dios me dio/ mucha mujer me la envidió/ y no dirán que me engrupí/ porque modesta siempre fui/ yo soy así…”.
El cómico más querido del cine
Luis Sandrini (1905 – 1980) fue uno de los actores y humoristas más prolíficos del cine argentino, con una trayectoria de casi ochenta películas y medio millar de obras teatrales. Su actuación y humor sano conquistó el corazón de los argentinos y del cine latinoamericano. Es más, dicen que el comediante Chespirito, otra leyenda, escribió alguna vez que Sandrini pertenecía al Olimpo de los comediantes.
El cómico nació en San Pedro, provincia de Buenos Aires, hijo de genoveses. Su padre lo formo en artes circenses desde muy temprana edad, hasta trabajo como payaso en circos aun siendo niño. También, es recordado por su actuación en la película ¡Tango! y la trilogía del Profesor Hippie. Aunque, su historia de amor con Tita Merello quedó grabada a fuego en la farándula.
Un símbolo de la sensualidad
Isabel “la Coca” Sarli (1929-2019) fue un actriz, modelo, y vedette muy conocida por su colaboración con el director Armando Bo. Durante la década del 60 y 70 la dupla, pioneros del cine erótico en el país, colaboraron en las películas que más recaudaron en aquella época. Actriz célebre por ser considerada un ícono sexual y realizar el primer desnudo en el cine argentino en “El trueno sobre las hojas” (1958).
Además, es reconocida en Misiones por las películas rodadas en parte aquí: India (1960), la Mujer de mi padre (1968) y Embrujada (1976). Además, la Coca, nacida en Entre Ríos, fue hija de una inmigrante napolitana. Una publicación de La Nación la definió como: “una especie de Sophia Loren, una mezcla de mujer italiana de los 50 pero vestida por un diseñador amigo”.
Tal vez, mencionar que estos actores sean hijos de italianos sólo es un dato anecdótico. No obstante, no hubiera sido posible sin la riqueza cultural traída por la inmigración. El cine argentino es un ejemplo más de ello.
