La realidad educativa se matiza en cada contexto. Italia ha experimentado importantes cambios con el pasar del tiempo. El repaso por sus reformas educativas nos permite reflexionar sobre cómo se vive la educación en el territorio misionero actualmente.
Italia: una realidad educativa en constante transformación
Mirar al pasado, las decisiones históricas que se han tomado, nos permiten entender la realidad actual. Beatriz Borghi y Debora Montanari actúan como voceras de la Universidad de Bologna. En su artículo “La enseñanza de la historia en Italia, entre pasado, reformas y horizontes futuros”, ambas señalan que la educación ha sido tema de controversia. Si debería ser o no de libre acceso; tendría que estar permeada por la religiosidad, o no. Si debería o no enseñarse historia, educación cívica y moral, educación sexual integral. Cuántos años debe ser obligatoria y a partir de qué edad. Y en todos estos casos ¿Cómo saber qué es lo mejor?
Las recetas mágicas no existen. Tanto los ministros, dirigentes y políticos, hicieron prueba y error con los distintos modelos. Y tanto los docentes, como los alumnos debieron ir adaptándose a sucesivas transformaciones. Los educadores adquirieron cada vez más responsabilidades, sociales, culturales, ambientales. Todas ellas, por fuera de lo estrictamente laboral.
2008 Italia: una realidad educativa que golpeó al pueblo
Con espacios curriculares cambiantes, los modelos educativos italianos se armaban y desarmaban asiduamente. En 2008 esto se transformó en la mayor crisis de su sistema educativo. En ese momento, el diario El País habló sobre este suceso que los italianos conocen como la reforma Gelmini.
Mariastella Gelmini al asumir como Ministra de Educación propuso y promulgó una reforma sin precedentes. Realizó un recorte del gasto educativo en 8.000 millones de euros. Reducción que se obtenía del despido masivo de docentes y el achicamiento de presupuesto para reformas edilicias.
La educación se volvía a pensar como una lucha del más apto. Sin el acompañamiento pedagógico adecuado muchos estudiantes quedarían fuera del sistema prontamente.
Los educadores salieron a protestar, por sus empleos, por la educación pública, por los derechos del pueblo italiano. Las calles coreaban el reclamo docente. Padres, alumnos y la comunidad en general se puso de pie.
Educación: 2008 en Italia ¿2022 en Misiones?
Hoy la obligatoriedad de la educación italiana comprende todos los niños a partir de los 6 años y hasta los 16. Estos diez años de escolaridad obligatoria, signados por la nueva reforma, empiezan a pesar socialmente. Aarón Rodríguez Serrano y Samuel Gil Soldevilla señalan en su libro “Investigar en la era neoliberal”, cuáles serían las consecuencias, solo un 18 % de los estudiantes se gradúa de la universidad y los jóvenes en general no aspiran a estudios superiores.
¿Qué espera Misiones? La educación misionera aspiró siempre a otros horizontes. Sin embargo, la inversión dentro del sector educativo a tendido a desvirtuarse. Docentes, directivos, personal no docente y padres involucrados podrían reflejar estas palabras en la lucha docente que se lleva adelante en la tierra colorada desde hace ya muchos años.
La educación misionera tensa las cuerdas de las relaciones laborales. La educación, requiere inversión. La idea romántica de la vocación docente, se quiebra ante las condiciones injustas.
Misiones hoy: una realidad educativa que intriga
Como sucede desde hace varios años, el ciclo lectivo 2022, no empezó con regularidad. Docentes de diferentes niveles mostraron su descontento. Múltiples razones se agolpan detrás de está medida. Según se puede saber, los reclamos van desde sueldos bajos e insuficientes, establecimientos precarizados, ausencia de garantías sobre el porvenir, y una lista que continua.
Numerosos petitorios por mesas de diálogo y negociación fueron ignorados. Ello llevo a marchas, protestas, cortes de ruta y la concentración en el Consejo General de Educación por más de 15 días. “No dejamos de enseñar, enseñamos a luchar”; y “Hasta que la dignidad se haga costumbre”, son los lemas enarbolan la lucha de estos trabajadores de la educación. Ellos aún aspiran a un sistema educativo público con condiciones justas.
Interessante 💪