Argentina, Brasil y Paraguay se unen en pos de generar una red para reforestar el bosque atlántico del Alto Paraná.
La iniciativa busca impulsar una Red Trinacional de Restauración del Bosque Atlántico del Alto Paraná. Dichos bosques, también llamados selva paranaense, se encuentran situados en gran parte dentro del territorio de Misiones. A través de esta red, apuntan a generar vínculos con organizaciones e instituciones que actualmente están reforestando áreas que se encuentran afectadas o en un estado delicado.
De esta manera se podrán potenciar mutuamente para conseguir mayores y mejores resultados, y juntos llegar a una solución definitiva.
Muchas veces los daños son irreversibles y es por ello que consideran prioritario enfocarse en este tipo de acciones, especialmente si abarca el cuidado de áreas protegidas.
El proyecto de la Red Trinacional
La propuesta de este proyecto surgió en el año 2019. Fue presentado por primera vez en la ciudad de Foz do Iguaçu, en el marco del Seminario de Corredores de Biodiversidad.
A través de esta Red se propone la creación de un movimiento multisectorial. De esta manera se puede proponer fácilmente una articulación entre los diferentes actores e instituciones intervinientes que participan del proyecto.
Desde Argentina, la organización que representa a la red es Fundación Vida Silvestre. Mientras que desde Paraguay y Brasil es la Organización Mundial de Conservación (World Wildlife Foundation WWF)
Uno de los principales objetivos es la restauración de fragmentos del bosque atlántico o selva paranaense que todavía están presentes en esta zona transfronteriza.
La red nace como resultado a la preocupación sobre el actual y crítico estado de deforestación y degradación de la selva. Se busca concentrar esfuerzos de diversos sectores para impulsar la restauración, recuperación y mantenimiento de las diferentes áreas.
El estado actual y el trabajo en conjunto
Hoy en día se conserva aproximadamente un 7,9% de la cobertura original del bosque atlántico de Alto Paraná.
Si bien la reducción ha sido drástica, este espacio aún alberga una gran diversidad de especies de flora y fauna. Esto significa que a través de esta red se puede salvar y restaurar el estado actual del área. Más aún teniendo en cuenta la importancia de su conservación y los beneficios que ello conlleva hacia la calidad de vida de la población y los servicios ambientales que provee.
Trabajar en red contribuirá a generar un espacio de dialogo, compartir experiencias e iniciativas. A su vez fortalecer y potenciar los compromisos y acuerdos nacionales e internacionales para un fin mayor.
El conjunto de actores e instituciones que forman esta gran red, se encuentran inspirados en el éxito alcanzado con otros proyectos.
Un claro ejemplo de ello es el de la restauración del Bosque Atlántico Brasileño (PACTO) y la Red de Gestión del Corredor del Río Paraná.
Manos a la obra
El pasado 16 de septiembre, se desarrolló una reunión virtual en la que participaron algunos referentes de esta región. La respuesta fue muy positiva, ya que se contó con la participación de aproximadamente unas 127 personas provenientes de países como Argentina, Brasil y Paraguay.
Entre ellos, estuvieron presentes algunas organizaciones del sector gubernamental y no gubernamental. Además participaron empresas y profesionales independientes, como así también institutos de investigación.
Se destacó la presencia de personas provenientes de países como Chile, Ecuador, España, Estados Unidos y hasta de Alemania. Éstos últimos eran nuevos participantes ya que nunca habían formado parte de las reuniones de la red.
Todos ellos compartieron sus motivaciones por la participación en la red, además de experiencias previas ligadas a la temática.
Es de suma importancia involucrarse en este tipo de acciones o redes. El cambio depende de nosotros y aún estamos a tiempo de hacerlo.
Este tipo de oportunidades son únicas e ideales para sumarse, integrarse, empaparse del tema y luchar por los mismos intereses. El cambio depende de nosotros.
