La comunidad italiana vive en Misiones desde hace cientos de años, y acompañando al paso del tiempo, dejaron sus huellas. Y sobre todo sus aportes al desarrollo de muchas de las cosas que hoy en día vemos. En este caso, que consumimos. Rubén Zamboni es profesor en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones, y además es descendiente de uno de aquellos italianos pioneros en la plantación de yerba mate.
¿Cómo se convirtió en precursor en el cultivo de yerba mate?
No será la primera, ni la última vez que hablaremos sobre la gran historia de Benito Zamboni, nonno de nuestro entrevistado Rubén Zamboni. Y en esta oportunidad, comentaremos su relación con la yerba mate, además de sus aportes al cultivo de la misma.
Sobre la pregunta que nos indica el titular, nuestro entrevistado responde “durante la época de los jesuitas, ellos sabían cómo se hacía germinar la semilla de la yerba mate. Hicieron algunos cultivos en determinadas partes del monte. Que es donde los aborígenes cosechaban. Las misiones jesuíticas exportaban yerba hasta Buenos Aires, y era uno de los recursos económicos que tenían. Además del consumo de la comunidad aborigen de esas misiones”.
“Al llegar mi nonno a la Argentina en el 1900, junto con otros colegas Pablo Allain, ingeniero agrónomo, Pedro Núñez que era empresario y Antonio Llamas. Ellos vivían en la zona cercana a Santa Ana y les llamaba la atención que la yerba no podía germinar de manera directa“, comenta nuestro entrevistado. Y a raíz de que la yerba mate tenía ese “impedimiento”, fue que surgió la leyenda de la Caá Yarí. Había una fuerza superior que no dejaba que la yerba se crezca una vez plantada su semilla.
¿Qué pasaba con la plantación de yerba mate?
“Cuando fueron expulsados los jesuitas, ese conocimiento de la germinación de la yerba, fue de alguna manera perdido u olvidado. Entonces quedaron abandonados esos yerbales silvestres que con el correr de las décadas siguieron siendo cosechados por la población existente. Pero no se cosecharon nuevos cultivos” asegura Rubén Zamboni. Y continúa diciendo “cuando los italianos comienzan a curiosear sobre el tema, piden a unos tareferos paraguayos que les traigan semillas de yerba, de la zona de Encarnación. Entonces ellos comienzan a cultivar en sus casas. Y poniendo en diferentes latas esas semillas, con diferentes proporciones de tierra, potasio, arena, y con un regado periódico. Así logran hacer germinar la semilla“.
Zamboni continúa contado el relato de su nonno y dice que gracias a ese proceso, tuvieron respuestas científicas de lo que sucedía con la semilla en realidad. “La semilla de la yerba mate requiere que se le quite el ectoplasma, la parte exterior para que pueda germinar en poco tiempo. Hay un pájaro que come esta semilla, y al defecarlo le quita ese ectoplasma. En el lugar donde deseche su excremento, ahí es donde puede nacer una planta de yerba. Así es el proceso natural de la germinación indirecta de la yerba mate, a través del sistema digestivo el ave”.
El re-descubrimiento de la germinación
A partir de que ellos obtienen este re-descubrimiento de la germinación de la yerba mate, cuenta Rubén Zamboni “se empieza a desarrollar el cultivo racional de la yerba mate en nuestra provincia. En la zona de San Ignacio. Esa novedad se va extendiendo, hasta los cultivos que conocemos hoy“. Todo esto según el nieto de aquel pionero, se inscribe dentro de la búsqueda para que los yerbales silvestres dejen de serlo. Y que se los pueda cultivar de manera racional en determinados lugares. Controlar y proteger el crecimiento de la yerba mate para poder facilitar su comercialización.
En 1944 se realizó un homenaje a estos pioneros de la yerba mate, con la presencia del entonces gobernador del Territorio Nacional, Juan José Lanusse. Se colocó una placa frente Palacio de la Legislatura de Posadas, Rubén Zamboni nos cuenta que la placa raza: “Antonio Llama, Benito Zamboni, Julio Martí y Juan Núñez precursores de la yerba mate”.
Según nuestro entrevistado hay más apellidos italianos entre los yerbales, dato indagar, punta de ovillo. Y ese será trabajo de itMisiones, buscando retazos de italianidad en la tierra colorada.
Licencia de la foto de portada: CC BY-NC-ND 2.0 .
Brava Chiari!
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