Clorindo Testa nació en Nápoles, al Sur de Italia, el 10 de diciembre de 1923. Pero desde que era muy pequeño vive en Argentina. Sus padres inmigraron a nuestro país cuando él tenía cinco meses de edad. Fue arquitecto, urbanista, pintor, entre otras cosas. Sus trabajos se destacan por su impronta y estilo. Buenos Aires es el punto del país que más joyas de Testa alberga, pero el arquitecto pasó por Misiones y dejó 13 obras que resaltan en nuestro paisaje selvático.
Sobre la vida de Testa
Estudió arquitectura en la Universidad de Buenos Aires (UBA), corría el año 1942. Se destacó desde sus primeros años en la carrera, ganando varios premios a lo largo de la misma. De allí se graduó seis años después. Al poco tiempo se le concedió una beca desde la UBA para viajar a Europa. Su madre patria lo vuelve a recibir, y estuvo dos años en Italia. En su retorno comienza su carrera como artista plástico, además de arquitecto, en nuestro país. Un sinfín de obras en diferentes puntos del país lo recuerdan y sostienen el estilo que sólo Testa pudo lograr.
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Sus obras arquitectónicas más conocidas son el Centro Cultural Recoleta, Biblioeca Nacional, La Perla en Mar del Plata, el Hospital Naval, la Casa Di Tella, y el actual Banco Hipotecario. En Misiones también se encontraron obras con la impronta de Clorindo Testa. Sin duda su trabajo dejó un legado de la arquitectura brutalista. Podríamos decir que en este movimiento, las formas geométricas se destacan y repiten, formando una continuidad. El material protagonista para llevar a cabo obras de este estilo es sin dudas, el hormigón.
¿Qué hacía Clorindo Testa en Misiones?
En 1953 Misiones dejó de ser “territorio nacional” y pasó a formar parte de la Argentina, como provincia. En ese mismo año se planea un cambio en la urbanística de la provincia y su arquitectura. La idea era que esas edificaciones sean demostraciones de lo que representaba para Misiones formar parte del país.
De esa manera desde el gobierno de la nueva provincia de Misiones se llama a un concurso de proyectos arquitectónicos, para lograr el fin al que nos referíamos anteriormente. Es así que, en ese mismo año, Clorindo Testa y su equipo se interesaron en la convocatoria y participaron. Ganaron el primer premio.
Propusieron diseños para realizar edificios básicos en nuestra provincia. Entre ellos: unidades sanitarias en El Soberbio, Panambí, Posadas, San Antonio, El Alcázar y Candelaria. Y comisarías en Dos de Mayo, Eldorado, Puerto Rico, Campo Grande y Santo Pipó. Cuatro años después, proponen construir paradores turísticos, en San Ignacio, San Pedro y Aristóbulo del Valle. Grande fue el aporte que hizo Clorindo Testa en nuestra provincia, como podemos ver.
La unidad sanitaria de Candelaria
Es difícil poder reconocer la obra original de Clorindo Testa en lo que actualmente es el hospital de Candelaria. A medida que las necesidades y la población crecían, esa antigua unidad sanitaria lo hacía a la par. Por lo que se fue construyendo sobre la obra de Testa. Agrandándola y cambiando su estilo. Actualmente esa unidad sanitaria está inmersa en la construcción del hospital. Algunos rasgos se dejan ver, pequeños signos de que Clorindo Testa anduvo por ahí.
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Lastimosamente muchas de las obras de Testa pasaron desapercibidas en la historia y no se conservaron de la mejor manera. Actualmente se busca revalorizarlas, rescatarlas del olvido y darle la importancia que merecen. Es fundamental conocer para cuidar. La reivindicación de los edificios históricos hablan de nuestro pasado y de las mentes detrás de ellos.
En esa noble labor están Daniel Melgarejo y Alina Bistoletti, arquitectos y docentes de la Universidad Católica de Santa Fe sede Misiones. En el marco de la cátedra “Historia de la Arquitectura Moderna en Misiones” comenzaron una serie de investigaciones en referencia a esa temática. Así fueron re-descubriendo los pasos de Testa en la provincia y su trabajo. Pudiendo volver a ponerlo en valor.
