El folklore popular en diversos países del mundo alimentó con cuentos e historias a cientos generaciones. Rapunzel, el Gato con Botas, la Cenicienta o sus variantes napolitanas de Giambattista Basile como Petrosinella, Cagliuso o la gatta cenerentola son solo alguno de los ejemplos más famosos. Por eso aprovechando este vasto y rico tema, lo analizamos de lleno junto con la novela “La isla de la mil historias” de Catherine Banner, una atrapante saga familiar que bebe de la magia de los cuentos populares sicilianos e italianos.
Los cuentos populares e imaginarios colectivos
Perla Benítez, profesora de Letras graduada de la UNaM, comentó a itMisiones que “si hay algo que nos distingue de los animales es el hecho que, desde siempre, estamos contando historias. Es así que podríamos decir que narrar puede ser considerado uno de los actos más antiguos y esenciales de los seres humanos. En este plano se circunscriben los cuentos populares, ejemplos de ellos pueden ser Blancanieves, Los tres cerditos, Pulgarcito, Caperucita Roja, Hansel y Gretel, entre otros relatos que, si bien de chicos, hacían volar nuestra imaginación, nos hacía pensar en otro mundo imaginario”.
En ello coincide con la perspectiva de Ítalo Calvino, quien alega que “Durante dos años viví en medio de bosques y palacios encantados” en este sentido, estos relatos nos conducen a estos lugares alejados de la realidad. “Pero también es importante señalar que los mismos cumplían una función en el imaginario colectivo, como es el de moralizar. Así es como tenemos historias como el del pastorcito mentiroso que busca dar una enseñanza al lector”, agregó Benítez.
La trascendencia de los cuentos populares
Si nos detenemos a pensar, ¿cómo esos cuentos que tienen tantos años todavía perduran? La profesora respondió que “es básicamente gracias a que de una generación a otra estos relatos se fueron transmitiendo. Es así como nos llegan estas historias cuyo autor desconocemos totalmente. Sin embargo, eso es fútil, puesto que lo relevante aquí es lo que nos genera y cómo esto podríamos relatar a los niños hoy en día”.
“Una salvedad no menor son las (re)significaciones que se producen a través de los medios audiovisuales. Como por ejemplo, hoy en día si nos ponemos a pensar en la historia de La bella durmiente visto desde la película Maléfica. Con ella podríamos pensar que el villano no es quien creíamos que era en nuestra niñez, y esto a su vez esto otorga mayor amplitud y alcance interpretativo”, destacó.
La isla de las mil historias
Los cuentos populares han sido inspiración de películas, obras de teatros y novelas. Un caso que se destaca es la novela “La isla de las mil historias” (2016) de la escritora británica Catherine-Banner, quien desde hace años reside en Turín. En especial por qué se inspiró las obras de tres grandes cronistas de cuentos populares sicilianos e italianos: Giuseppe Pitrè, Laura Gonzenbach e Ítalo Calvino.
La novela se adentra en una saga familiar de los Espósito que transcurre en una pequeña isla perdida en el Mediterráneo. Su contextualización da pie para mostrar la radical transformación de Europa desde finales del siglo XIX a la crisis económica del 2008. Todo esto mientras intercala la historia principal con cuentos populares que su protagonista va recopilando a lo largo de su vida.
La obra de Banner parece una combinación de “Cien años de soledad” junto con el espíritu de las películas “Cinema Paradiso” y “Stromboli”. Su narrativa gira en torno a la “Casa al Bordo della Notte”, el bar regentado por la familia Espósito, allí convergen las penurias, alegrías, los chismes, la magia del lugar. Al leerlo a veces cuesta comprender como una británica pudo conseguir tal maestría, un libro lleno de realismo mágico a lo siciliano.
Una historia repleta de realismo mágico a lo siciliano
La novela comienza con la llegada a Castellamare de Amedeo Espósito, un joven florentino que llega a la remota isla como médico. Allí construirá su hogar y dará comienzo a una familia que irá transmitiendo de generación en generación los secretos de la familia y vertiginosos cambios en la isla. Transcurre así, desde las dos guerras mundiales, el ascenso y caída del fascismo, la diáspora italiana, el turismo de masas y la terrible crisis financiera de 2008.
En sí, es una historia llena de amores, traiciones, misterios, aventuras, desventuras y culebrones rodeada del aura mágica del folklore de la isla. Una muestra que los cuentos populares siguen presente en el espíritu de la literatura con el paso de las generaciones.
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