La medicina natural en Misiones está fuertemente relacionada con los yuyos. Es la manera en la que denominamos a las hierbas curativas. Aparentemente entre Corrientes, Misiones y Paraguay, más que fronteras, nos unen las costumbres, como la afición por las infusiones herbales.
La historia de los yuyos
El uso de la medicina natural es más que común desde hace siglos, siempre como una propuesta alternativa a la medicina occidental que conocemos con más cercanía. Sin embargo en la tierra de los guaraníes, tener un cultivo de las hierbas necesarias para curar cualquier mal, era más que importante. Fue así que todo el territorio que se vio poblado por los Guaraníes conserva fuertemente la costumbre del “tecito” para el dolor de estómago, de cabeza, ojeo, empacho y demás.
Muchas veces cuando la medicina convencional no da las respuestas que el paciente necesita, recurre a la opción natural. En el país tenemos leyes que la regulan y controlan, para la tranquilidad de sus consumidores.
Esta tierra tiene y guarda el legado de la medicina natural guaraní. El estudio de las mismas se extiende entre los conocedores, e incluso los padres jesuitas, o los llamados descubierteros.
En la costumbre permanece la infusión de hierbas en un té, o en el mate, e incluso en el tereré (otro tipo de infusión que se hace con agua fría, un vaso con yerba mate y una bombilla para filtrar el agua, similar al mate, excelente aliado del calor).
Hay alrededor de 500 especies de hierbas medicinales para el tratamiento de distintos tipos de malestares y dolencias, y para los misioneros forma parte del botiquín de emergencias.
Los más conocidos son, manzanilla, isipó mil hombres, ruda, llantén, la marcelita, ajenjo, melisa, uña de gato, malva, burrito, aloe vera, boldo, entre muchísimos otros. En algunos supermercados los yuyos tienen su propia sección y son de fácil acceso.
La placita de la medicina natural
Pero yuyero que se respete tiene que ir al Mercado Modelo La Placita, en la capital de Misiones, Posadas. Ahí se guarda una gran parte de la historia de la ciudad. Un pasillo está completamente dedicado a la venta de todo tipo de hierbas medicinales, que prometen curar hasta el mal de amor. Flores, raíces, brotes, hojas, ramas, todo eso engloba el mundo de los yuyos. A los mismos vendedores se les cuenta el mal que se siente y ellos aconsejas qué va mejor para sanarlo. La Placita tiene un pasillo especial para todos los productos de la tierra, frutas, verduras y yuyos de todo tipo. Hasta hace poco era el corredor más antiguo. Lo remodelaron recientemente, para bienestar de sus vendedores, que esperan a los clientes tomando un tereré frío, lleno de hojas para apalear el calor misionero.
Es importante saber que los efectos de la medicina natural no son automáticos, lleva algunos días o semanas. Hay quienes la prefieren ante cualquier cosa, hay quienes la ven con malos ojos. Lo que es cierto es que no intenta reemplazar a la medicina convencional, sino complementarla o incluso acompañarla. Hay que hacer uso consciente de ella.