En este Día Nacional, 12 de octubre, se pondera el diálogo, el desarrollo intercultural y la cohesión social. Ya que, la expedición liderada por Cristóbal Colón cambió el curso de la historia y tuvo consecuencias en los habitantes nativos de América. No obstante, los objetivos de la efeméride sufrieron modificaciones recientemente y están insertos en un constante campo de lucha por su sentido. Al igual que en otros concesos sociales, abundan las miradas heterogéneas y la revisión histórica. Empero, la eliminación de los estereotipos, supone un avance significativo para mejorar la comprensión y cooperación con el “otro”.
¿Qué se conmemora actualmente el 12 de octubre?
Esta jornada es llamada “Día del Respeto a la Diversidad Cultural”. Dicha denominación ya promueve el análisis y la reflexión -revisión- histórica. Así como también, el reconocimiento y respeto de los pueblos originarios dentro de nuestro territorio. Es preciso destacar que hasta el 2010, la fecha se designaba como “Día de la Raza”. Una especie de festejo a la llegada de la Corona Española al territorio continental.
A partir de ese entonces, gracias a la reflexión dada desde fines del siglo XX, nuestro país resuelve cambiar el significado, otorgando una visión coherente con la Constitución Nacional y los Derechos Humanos vigentes. De esta manera, se instituye un cambio de paradigma, propuesto a través del reconocimiento de una identidad heterogénea y una valoración de las culturas nativas existentes hace siglos en estos territorios.
El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) fue responsable de la iniciativa por medio del Decreto N° 1584/10. El principal argumento radicó en que la división de la humanidad en “razas” carece de validez y, asimismo, esa categoría constituyó una concepción político-social peyorativa.
12 de octubre, pero de 1982
En una sutil coincidencia, el escritor colombiano Gabriel García Márquez recibió el Premio Nobel de Literatura, entregado por la Academia Sueca, durante esta fecha. Para esta ocasión, el autor escribió un discurso titulado “La soledad de América Latina”. Cuyas ideas, aún cuarenta años después, continúan en vigencia. Además de la soledad, el discurso alterna entre la desolación del continente y su imposibilidad para salir adelante. El mismo menciona la incapacidad de instaurar sistemas de gobierno trasplantados desde Europa a América Latina y la incomprensión general hacia este continente.
“La independencia del dominio español no nos puso a salvo de la demencia”, dijo García Márquez en una de sus líneas. Demostrando las insuperables consecuencias de la conquista española, incluso después de la presunta libertad de sus pueblos. A esto agregó más adelante: “Es comprensible que insistan en medirnos con la misma vara con que se miden a sí mismos, sin recordar que los estragos de la vida no son iguales para todos, y que la búsqueda de la identidad propia es tan ardua y sangrienta para nosotros como lo fue para ellos. La interpretación de nuestra realidad con esquemas ajenos sólo contribuye a hacernos cada vez más desconocidos, cada vez menos libres, cada vez más solitarios”.
Estas palabras, surgidas desde el seno mismo de la cuestión latinoamericana, demuestran las opresiones simbólicas vividas durante siglos por los habitantes de la región. Además, busca enaltecer las formas de vida y la expresión propia del territorio.
América Latina desde la mirada de sus artistas
Como García Márquez, no fueron pocos artistas los que utilizaron su palabra e ímpetu creativo para demostrar la importancia de la lucha y la memoria. Eduardo Galeano, autor uruguayo, en “Las venas abiertas de América Latina” (1971) también hace alusión al uso de nuestra riqueza por otras civilizaciones. Las cuales, hurtaron recursos económicos valiosos y dañaron el medio ambiente local. Algunos ejemplos son la deforestación, el uso abusivo de las tierras, la explotación de oro y plata, etc.
En este sentido, la agrupación musical de Puerto Rico, Calle 13, publicó durante el 2010 la canción “Latinoamérica”. En sus estrofas rememoraron algunas cuestiones culturales y sociales de los pueblos, entremezcladas entre la angustia del pasado, la alegría de lo vivido y el aprecio del porvenir. En un fragmento, instaron un sinfín de sentimientos para los locales:
“Soy, soy lo que dejaron
Soy toda la sobra de lo que se robaron
Un pueblo escondido en la cima
Mi piel es de cuero, por eso aguanta cualquier clima (…)
Soy lo que me enseñó mi padre
El que no quiere a su patria, no quiere a su madre
Soy América Latina
Un pueblo sin piernas, pero que camina, ¡oye!
Tú no puedes comprar al viento
Tú no puedes comprar al sol
Tú no puedes comprar la lluvia
Tú no puedes comprar el calor
Tú no puedes comprar las nubes
Tú no puedes comprar los colores
Tú no puedes comprar mi alegría
Tú no puedes comprar mis dolores”.
Entonces, una fecha como el 12 de octubre tiene que servir realmente para promover la igualdad y el diálogo entre distintas etnias, tradiciones, sociedades… Puesto que, si bien no podemos borrar el pasado, ciertamente como humanidad somos capaces de nutrirnos de sus errores.
