Cada 14 de febrero se celebra mundialmente el Día de los Enamorados o el Día del Amor y la Amistad. Esta festividad tiene origen católico y está relacionada a las buenas obras realizadas por san Valentín de Roma. No obstante, con el paso del tiempo, cada pueblo o región otorgó un significado particular.
¿Cómo iniciaron los festejos de San Valentín?
Aunque el origen de la festividad está ligado a la Iglesia Católica, la misma surgió en respuesta a celebraciones paganas dentro del Imperio Romano. Ciertos historiadores sitúan los inicios en la celebración de las lupercales, cuya fecha de desarrollo equivalía al 15 de febrero. En estos rituales, relacionados al dios Fauno, los sacristanes se reunían en una cueva sagrada y sacrificaban una cabra. Posteriormente, los niños emergían a las calles para azotar a las mujeres con la piel de los animales, con el fin de estimular su fertilidad.
Otra costumbre relacionada al origen de San Valentín, atañe a la fiesta romana denominada Juno Februata (un aspecto de la diosa Juno). En ella, los jóvenes varones seleccionaban a su pareja durante esos días, extrayendo de una caja un papel con el nombre de dicha mujer. Estas uniones eróticas temporales, eventualmente acababan en matrimonios.
No obstante, la historia del personaje de Valentín remonta a la Roma del siglo III. En ese entonces, el emperador Claudio II divulgó una ley por la cual prohibía casarse a los jóvenes para alistarlos en el ejército. Valentín optó por desafiar la prohibición y celebró matrimonios en secreto; además de lograr que estos se convirtieran al cristianismo. Al ser descubierto, fue arrestado y luego ejecutado el 14 de febrero de 269.
“De tu Valentín”
La leyenda se extiende más allá de los hechos históricos. Puesto que, relata que antes de ser decapitado, el sacerdote devolvió la vista a la hija de su carcelero. Además de que, enamorado de ella, envió una nota de despedida en la que firmaba como “tu Valentín”. De esta narrativa surge la expresión anglosajona “From your Valentine”. Recién en el año 494, el papa Gelasio I dispuso el 14 de febrero como el día de San Valentín.
Con el auge del capitalismo, el día tomó una dimensión global. En el siglo XX se transformó en un gran negocio, ya que, la Revolución Industrial promovió la producción en masa de tarjetas de felicitación, uno de los regalos más frecuentes en esta fecha. Aunque en 1969, bajo el pontificado de Pablo IV, fue suprimido del calendario cristiano. El festejo ya estaba expandido y continuó siendo celebrado, independientemente de su origen religioso.
En nuestros días, el día del amor está convertido en una formidable oferta de programas y productos relacionados. Asimismo, el color rojo decora muchos establecimientos y comercios en varios países de Occidente. Más allá de su comercialización, la popularidad del evento también está relacionada con la inexplicabilidad y el poder de dicho sentimiento. En palabras de Cortázar:
“(…) Como si se pudiera elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al vesre. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto”.
San Valentín en Italia
La Península itálica sigue las tradiciones mundialmente extendidas del 14 de febrero, aunque hay también otras costumbres particulares para cada región: En la ciudad de Terni, en Umbría, patria del santo mártir, todos los años tienen lugar los Eventi Valentiniani, el cual dispone de exposiciones, catas, espectáculos y visitas guiadas. Además, el domingo anterior al 14 de febrero, parejas de toda Italia arriban a la ciudad para intercambiar votos frente a las reliquias.
Por otra parte, en la región de Abruzzo, la fiesta de los enamorados se celebra salpicando hojas en el suelo de la iglesia de Santa Maria delle Grazie. Y en Bussolengo, provincia de Verona, se lleva a cabo la feria conocida con Luna Park. Festival equipado con numerosos puestos de comida y vino, además de música en vivo.
En Quinto di Treviso, el día de San Valentín dura una semana entera, con la organización de juegos y un desfile de carrozas enmascaradas. Finalmente, en Zoppola, dentro de la provincia de Pordenone, a todos los enamorados se les regala una “vela apotropaica” que se enciende durante los días de mal tiempo.
Vico, en la región de Puglia, eligió a San Valentín como su patrón desde el siglo XVII. Los ciudadanos decoran las calles de la ciudad con naranjas y laureles. A las parejas jóvenes, les sugieren que consuman “el jugo de las naranjas benditas”, un prodigioso elixir de amor y accedan al “callejón del beso” para sellar su unión eternamente.
