Nuestra provincia tiene aproximadamente más de la mitad de la biodiversidad del país. Habitan alrededor de un centenar de mamíferos, algunos de ellos protegidos por ley por su valor ambiental y cultural. Viven desde los altos de las copas de los árboles, en las orillas de los ríos a la madriguera más recóndita.
Mamíferos de todos los tipos, colores y tamaños
Está dado por obvio el gran valor ambiental de Misiones, a pesar de que mucha de sus áreas verdes están en peligro o desapareciendo por acción de los seres humanos. Por eso, los Monumentos Naturales es una categoría jurídica que reviste de una protección superior a áreas, paisajes y especies de flora como fauna. Son inviolables, no pueden ser objeto de ninguna actividad que afecte a su preservación.
En artículos pasados hablamos de algunos, como el yaguareté, el tapir y el aguará guazú. El único punto en común entre ellos es que habitan áreas naturales misioneras, y son vertebrados mamíferos. De acuerdo a la National Geographic los define como: “un grupo de animales que engloba seres muy diversos. Aun así, todos ellos comparten una característica común: tienen unas glándulas mamarias productoras de leche mediante las que alimentan a las crías…”.
Según el Ministerio de Turismo: “abundan los mamíferos, como los peludos acorazados, murciélagos, lobos de río, coatíes, roedores, zorros, nutrias y carpinchos”. Menciones que demuestran una variedad de tamaños, tipos de alimentación y capacidades de adaptación al ambiente misionero, desde sus zonas selváticas a los campos del sur.
El único animal que el yaguareté no puede vencer
El yurumí –boca pequeña en guaraní– es un animal solitario, que si bien no tiene dientes si se siente amenazado puede enfrentarse con sus largas uñas, incluso herir de gravedad a yaguaretés y pumas. Es mejor conocido por el nombre de oso hormiguero gigante (Myrmecophaga tridactylia), que según el Ministerio de Ecología, es: “inconfundible por su tamaño y aspecto. Pelaje duro y largo. Cuerpo robusto y alargado, comprimido lateralmente y su pelaje en la cola es largo, por ello posee una apariencia plumosa o de bandera. Hábitos solitarios, se lo encuentra con más frecuencia en pastizales abiertos y sabanas arboladas”.
National Geographic lo describe como una especie que: “no tiene dientes, pero su larga lengua es lo bastante eficaz para atrapar las 35.000 hormigas y termitas que engulle cada día. Utiliza sus afiladas garras para abrir agujeros en los hormigueros y poner en funcionamiento su largo hocico y su hábil lengua”. Su dieta hace que su carne no sea comestible para los depredadores. Además, es animal emblema de la Fundación de Vida Silvestre del país.
El aullador de la selva
El carayá rojo (Alouatta guariba), según el Ministerio de Ecología, “es mono robusto, de color pardo, pardo rojizo o rojizo anaranjado, con el dorso matizado de dorado y la barba rojiza o parda oscura. El macho es de mayor tamaño que la hembra. De hábitos diurnos y arborícolas. Viven en pequeños grupos formados por 2 a 12 individuos de ambos sexos y diversas edades, liderado por un macho dominante”.
Vive en los extractos altos de la selva donde se refugia en árboles de denso follaje. Es un mono que la selva misionera y está entre los 25 primates más amenazados del mundo. La destrucción de su hábitat, su caza por el mercado de mascotas, y la fiebre amarilla son sus principales amenazas.
Los extraños mamíferos que solo habita en Misiones
El perro vinagre (Speothos venaticus) o zorro pitoco -por su escaso tamaño – es un pequeño cánido de 20-30 cm de alto. En Argentina solo puede encontrarse al Nordeste de Misiones, y son muy raros sus avistamientos en áreas silvestres.
Tiene tendencias diurnas o vespertinas, se agrupan en pequeñas manadas de hasta diez individuos. Yaguá-tui-neé, su nombre en guaraní significa “perro que vive debajo la tierra”. Es un animal tan enigmático que existen pocos registros fotográficos de su especie en el país.
La nutria más grande del mundo
Los lobos gargantilla (Pteronura brasiliensis) pueden tener hasta 2.40 m. de largo total -1 metro de cola-. Es un animal fuerte y musculoso. Es diferente a otros lobitos de río por su tamaño y manchas amarillas en la garganta. Su hábitat natural son los arroyos y ríos.
Si alguien llega a verlo en suelo misionero debe considerarse afortunado ya que desde el 2003 no hay avistamientos. Recientemente, hubo una reintroducción de esta nutria en los esteros correntinos.
Lamentablemente, los animales de esta nota figuran en Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. También, todos son Monumentos Naturales de Misiones, por lo tanto cada una de ellas tiene un valor ecológico inestimable.
Commenti
