La leyenda del ceibo, la flor nacional argentina - itMisiones

itMisiones

MITOS Y LEYENDAS

La leyenda del ceibo, la flor nacional argentina

Ceibo - flores

A la vera de los cursos de agua misioneros se suele encontrar una bella flor roja intensa. Es el ceibo, la flor nacional de Argentina. El paso de los siglos la han convertido no solo en protagonista del paisaje litoraleño, sino de poemas, canciones y leyendas.

El ceibo, una flor de leyenda guaraní

Existen distintas versiones del origen de la planta. La más popular es la de sus raíces guaraníes, al igual que los duendes míticos y criaturas fantásticas de la noche de Misiones. Sin embargo, una versión se remonta al momento de la conquista de América, cuando los primeros blancos llegaron al continente en busca de oro y demás riquezas.
Cuentan los que cuentan, que en los lindes del río Paraná habitaba una doncella no muy agraciada pero de una voz dulce que parecía un regalo de los dioses. Se llamaba Anahí, una joven reina en algunas historias o la única hija del cacique de una tribu guaraní en otras leyendas. Todos coinciden en que cuando llegaron los blancos a arrebatarle las tierras, la joven y su gente salieron a defenderlas con bravía guerrera y ahínco.

Ceibo- Ilustracion De Marcelo Elizalde
Anahí en la hoguera, ilustración de Marcelo Elizalde.
PhotoCredit: Leo Motta

Anahí cayó presa a manos de los ambiciosos conquistadores. Aún encerrada no perdió las ansias de libertad, entonces una noche se dio la oportunidad. Logró escapar en un descuido de los vigías, pero en el intento mató a uno de una puñalada. Los blancos la persiguieron por la selva, con la mirada atenta a la luna, y finalmente la capturaron.
En venganza por el vigía muerto, los compañeros decidieron ejecutarla. La amarraron a un árbol a pasos del río y la prendieron fuego. Anahí no gritó, no lloró, no imploró por su vida, simplemente cantó a la tierra y a los dioses mientras el fuego mancillaba su cuerpo, pero jamás su espíritu. Al amanecer, en el sitio de su muerte no quedaron cenizas, sólo una planta que había crecido con intensas y bellas flores rojas. El árbol hoy en día es conocido como ceibo, sus pétalos carmesí conjugan un extraordinario símbolo de resistencia y pureza, tal como la mujer de la leyenda.

La flor nacional argentina

El ceibo (Erythrina crista-galli) es un árbol de la familia Fabaceae (Leguminosae), es característica de zonas húmedas cercanos a cauces de agua de Uruguay, Brasil, Paraguay, en Argentina sobre todo en la región del litoral. La planta crece de manera aislada, llega a medir hasta 6 o 7 metros de altura. Su flor es reconocible por un color carmesí intenso, y florece en la primavera austral. Es muy apreciada en los jardines por su valor ornamental.  

ceibo - pétalos rojos

Desde el 23 de diciembre de 1942 por el decreto Nº138974 la consagra como flor nacional. La disposición entre sus motivos detalla con solemnidad: “…el color del ceibo figura entre los que ostenta nuestro escudo, expresión de argentinidad y emblema de nuestra patria…”. Desde entonces, se volvió un símbolo más, como nuestra bandera, escudo e himno.
El ceibo ha sido objeto de varias piezas del folklore nacional. Entre las más destacadas, y la que realza más el espíritu legendario de la flor, es la canción escrita por el músico Osvaldo Sosa Cordero. La versión más conocida es interpretada por la cantante de chamamé Ramona Galarza, que dice así en el más bello de sus versos: “…Anahí, tu raza no ha muerto, perduran tus fueros en la flor rubí…”.

La leyenda del ceibo, la flor nacional argentina ultima modifica: 2020-04-21T09:54:17-03:00 da Leo Motta

Commenti

Promuovi la tua azienda in Italia e nel Mondo
To Top