Las abejas Yateí o Tetragonisca angustula, son pequeñas trabajadoras del reino animal. Cruciales para sostener el equilibrio ambiental. Actualmente, las abejas Yateí han despertado gran interés, y hoy te contamos por qué.
La importancia de las Yateí en el ciclo natural
Las abejas Yateí o Rubita son una variedad de insectos, perteneciente a la familia de las apoideas, término que en griego significa “aman las flores”. En este caso se trata de una variedad de meliponidaes, es decir que no poseen aguijón. Miden apenas 4 o 5 mm, y ostentan la combinación clásica de negro y amarillo.
Esta especie se encuentra en la región sudamericana, mayormente en los países de Paraguay, Brasil y el norte de Argentina. Las mismas se encargan de la recolección de néctar, realizando así el proceso de polinización. Esto es fundamental dado que las abejas obreras (Apis mellífera), son cada vez menos.
En Argentina aún no hemos notado el impacto de la muerte masiva de las abejas como si ha ocurrido en Brasil, Colombia, España o Rusia. Entonces, es de fundamental importancia tener presente los riesgos que acarrea para el medio ambiente la perdida de las abejas.
Los avatares ligados a la meliponicultura
En el año 2019 la miel de abeja Yateí fue incorporada al código alimentario argentino. Antes, solo figuraba la miel de las abejas obreras, variedad proveniente del continente europeo. Sin embargo la miel de las abejas Yateí es empleada desde hace mucho más tiempo.
Recurrieron a ella, las comunidades nativas o bien los inmigrantes que fueron sirviéndose de la misma como alimento y medicina natural. De acuerdo a estudios realizados por investigadores del CONICET se han contabilizado 400 distintos empleos para las mieles.
Sin embargo las dificultades ligadas a la recolección de la miel entorpecieron poderosamente los intentos de incorporarla al código alimentario. Esto se debe a que para recolectar 1 litro de miel, de una colmena con aproximadamente 5.000 abejas, se debe esperar todo un año. Esto eleva considerablemente su costo de comercialización. No obstante, cada día son más los productores que se animan a la meliponicultura.
Misiones lleva más de 30 años aprendiendo a cuidar de las Yateí
Las abejas Yateí viven perfectamente en los ecosistemas de la región norte del país. Se dispersan por las provincias de Misiones, Formosa, Chaco, Corrientes incluso algunas regiones de Catamarca y Buenos Aires. Sin embargo la provincia de Misiones se destaca por sus experiencias de trabajo con esta especie.
Hace más de 30 años se promueven taller destinados al cuidado, conservación y trabajo con Apoideas Meliponidaes. Los mismos se construyen en base a la propia experiencia de los colonos que fueron probando distintas estrategias de trabajo.
Asimismo, existe una articulación constante con los distintos estudios realizados por entnobiólogos, que abordan investigaciones puntuales para cada región. Dicho esto la UNaM ha realizado un estudio minucioso sobre las abejas Yateí dentro del territorio misionero, actualizando información y destacando aspectos no tan conocidos.
¿Qué es la soberanía alimentaria y que tiene que ver con las Yateí?
La soberanía alimentaria indica que cada pueblo tiene derecho a elegir que producir y consumir. Esto está muy ligado a sistemas de producción local, es decir a la elaboración de alimentos o consumo de productos propios de la región. También puede tratarse de especies que hayan sido incorporados a la cultura local.
Con esto en mente el proyecto USUBI (proyecto de uso sustentable y biodiversidad) está realizando capacitaciones sobre el trabajo con las abejas Yateí. La idea es fomentar el interés de los colonos misioneros. Al capacitarlos y transformar a la meliponicultura en un negocio rentable se fomentará el respeto a la diversidad natural.
Se busca generar consciencia sobre este tipo de actividades y su importancia para la salud y el medio ambiente. Poco a poco, vamos transformando nuestros hábitos y responsabilizándonos por nuestras intervenciones en la naturaleza.
¡Y aún podemos hacer mucho más!
